En 1886 se patentó el primer coche a gasolina. Entonces, hablar por teléfono era un lujo reservado a un puñado de personas sobre el planeta. Hoy, más de 4.000 millones de seres humanos, y cada vez más coches, tienen acceso a Internet. Y hay más líneas móviles que habitantes en el planeta. La conectividad está dando forma a un nuevo mundo y está cambiando la forma en que nos movemos por él. Así es la revolución del Internet de las Cosas en el sector automovilístico.
Después de 130 años de coches offline, ¿por qué conectarlos ahora? Las razones son muchas. Desde el “porque la conectividad móvil nos lo permite por primera vez” hasta la promesa de una mayor eficiencia energética y un incremento de la seguridad vial. En el horizonte, observando el desarrollo del Internet de las Cosas en la automoción, está el coche autónomo. El sueño está cada vez más cercano.
“La conectividad permitirá una conducción libre de accidentes, libre de estrés y libre de emisiones, y esto se traduce en mayor seguridad vial, mejora medioambiental, principalmente en las ciudades, y en facilitarle la vida al conductor a la hora de aparcar, de moverse, de aprovechar mejor su tiempo”, asegura Lorenzo Jiménez García, responsable de marketing mobility solutions de Bosch, que trabaja junto a Mercedes en la conectividad de sus vehículos.
Desde soluciones de seguridad y geolocalización, como la que han desarrollado Orange y Honda junto a la startup catalana Mapit, al coche sin conductor, cuyos primeros prototipos ruedan ya por las carreteras, el Internet de las Cosas promete cambiar la movilidad. Pero, ¿cómo está revolucionando el sector automovilístico?
Una industria alrededor de los coches conectados
“La conectividad va a cambiar totalmente la concepción que tenemos de la movilidad y, por tanto, la industria. Esencialmente la transición supone pasar de proveedores de productos (vehículos) a proveedores de servicios (movilidad). Aquí entran todo tipo de posibilidades: vehículos en propiedad, compartidos a diversas escalas, por horas, días, etc. Al cliente sólo le preocupará resolver sus necesidades de desplazamiento y las condiciones en que se desarrollará”, señalan desde Honda Motor Europe España.
El coche en sí también está cambiando, convirtiéndose en un espacio similar al hogar o la oficina, gracias a todos los servicios accesibles a través de Internet. Además, la conectividad está transformando la producción, la distribución y la comercialización, evolucionando hacia la industria 4.0. En este entorno de cambio, las nuevas alianzas industriales serán más necesarias que nunca.
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