Compartimos coche y viaje. Nos subimos a la ola del ride hailing. Vislumbramos un horizonte con vehículos autónomos. La forma en que nos vemos por las carreteras está cambiando y el futuro se anuncia lleno de novedades. Al tiempo que nos imaginamos cómo será el coche que conduciremos en 2030 y manejamos un montón de conceptos nuevos, empezamos a entender los retos que conlleva este futuro.
Cambia la población y su movilidad
Vivimos en un mundo cada vez más urbano. Hace ya varios años que viven más personas en ciudades que en núcleos rurales. Dentro de poco más de una década, el 60% de los 8.400 millones de habitantes estimados del planeta vivirá en entornos urbanos, según los datos del World Economic Forum. De acuerdo con la ONU, este porcentaje no dejará de crecer y las ciudades estarán cada vez más congestionadas.
“Paralelamente, se han producido cambios en la forma en que nos movemos por las ciudades”, explica Marion Sanlaville , Senior Traffic and Revenue Analyst de Cintra, una compañía del Grupo Ferrovial. Y es que moverse por estos núcleos urbanos (y entre ellos) de forma rápida y eficiente, manteniendo bajos los niveles de emisiones, es uno de los grandes desafíos inmediatos del mundo.
Más allá de los vehículos en propiedad y el transporte urbano, hoy nos encontramos con tres conceptos muy distintos en materia de movilidad.
- Car sharing. Se trata de productos de movilidad como servicio (MaaS, por sus siglas en inglés) como Zity, una compañía del Grupo Ferrovial. Distintos usuarios usan un mismo vehículo pagando solo por el tiempo que lo necesiten.
- Ride hailing. Son servicios como el taxi, en los que se paga por un viaje en un vehículo con conductor. Algunas compañías, como Uber o Cabify, han replanteado este modelo, dotándolo de más flexibilidad. Otras plataformas, como Wondo, ponen en contacto a usuarios y operadores para potenciar las opciones de movilidad compartida.
- Trip sharing, o compartir coche. A título individual, un conductor decide compartir su vehículo a lo largo de un trayecto determinado para reducir los gastos del mismo. También se conoce como car pooling y son plataformas como BlaBlaCar.
A todo esto hay que añadirle los cambios ligados a las nuevas generaciones y, en particular, a los millennials. La tendencia señala que se mueven de forma distinta por las ciudades, siendo los usuarios más intensivos de servicios propios de movilidad compartida como Zity, Uber, etc. Sin embargo, tras años de crisis y trabajos precarios, han retomado la tendencia en cuanto a la compra de vivienda en las afueras y el estilo de vida y movilidad más parecidos a los de generaciones anteriores.
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